Monday, July 17, 2006

Aventuras atómicas

De acuerdo con la electrodinámica de Maxwell, un electrón en órbita debe emitir radiación continuamente e ir perdiendo energía hasta caer al núcleo. Lo cual ciertamente no ocurre, o no estaríamos aquí. Por otra parte, también existe una permanencia comprobada de las propiedades de los átomos. Una especie atómica nunca cambia intrínsecamente, en forma aislada de los procesos en que participe. El átomo de hidrógeno, por ejemplo, no ha variado de tamaño ni modificado sus frecuencias de emisión y absorción cuando, después de haber integrado infinidad de compuestos químicos, se le vuelve a aislar. Sus aventuras no le dejan huella. Esta es la problemática a que se enfrenta Bohr cuando en 1912 es invitado por Rutherford a integrarse al joven y entusiasta grupo de físicos reunido en su laboratorio, y donde, aun siendo teórico, es bien recibido. Se cuenta que, habiendo alguien preguntado a Rutherford el porqué acordaba a Bohr un trato inusitado en él hacia los teóricos, respondió el gran físico experimental: "Es que Bohr es distinto: juega futbol."

Extracto del libro on-line: "Niels Bohr: científico, filósofo, humanista"
ver: "Física, la ciencia para todos"

Me sorprendieron mucho, de este fragmento, dos partes: Una en la que se habla de 'las aventuras del atomo' realmente me cuesta creer que un atomo no sufra cambios, no le queden sicatrices, como nos han de quedar a nosotros cuando nos golpeamos, cuando nos lastimamos o cuando nos enamoramos. Si es así realmente habrá que empezar a desestimar aquellos dolores tan fuertes que a veces parecen paralizarnos, pensando que en el fondo, nuestros atomos están intactos.

"La historia la escriben los que ganan, pero ni nuestros atomos dan cuenta de ello."

Lo otro que me sorprendió es la forma de admiración que demuestra un físico experimental como Rutherford hacia Bohr, por el hecho de ser deportista. Creo que realmente un deportista (y en especial un futbolista) tiene algo de científico que no tienen muchos fisicos, y es esa relación con el mundo real que se desarrolla solo en contacto con el juego, calculos mentales que se hacen inconcientemente, profundo conocimiento espacial de los elementos del juego, mayor precisión para aplicar fuerzas, etc.

Wednesday, July 12, 2006

Esquema Arquitectónico de la Vida

La antesala:
Es una habitación que cada uno de nosotros construirá eventualmente con gran libertad. Puede tener cuatro paredes, o más o menos, puede tener diseños variados y decoración de interior, algunos le harán feng-shui y otros no. Puede tener puertas o puede no tenerlas. No es una estructura que exista en verdad, o quizá si, en principio se podría decir que existe solo en la mente de las personas. Debido a todos los puntos en común entre los seres humanos, es muy probable que estas salas tengan sus características básicas similares aunque sean de personas distintas.

Las dos puertas:
Son las dos puertas que muy probablemente se encuentren en las “antesalas” respectivas de cada uno. Es un esquema bi-partito al mejor estilo baño público donde existe un “baño de hombres” y “baño de mujeres”, solo que en este caso, los carteles sulen decir felicidad e infelicidad (aunque pueden decir otra cosa y significar aun otra).
La elección es lo importante, entre estas dos puertas y no tanto lo que hay detrás de ellas.

Las habitaciones:
Son los dos o más cuartos separados adyacentes a los que se tiene acceso mediante cada puerta. Estos cuartos representan y simbolizan que cada persona que entre dentro de ellos vivirá una vida de acuerdo a lo que decidió el diseñador y constructor del edificio. Probablemente el cartel de la puerta sea valido y dentro de un cuarto se viva de forma que esto se cumpla, o probablemente no.

Cerrojos y “sistemas de alarma”:
Cada persona coloca en las puertas, distintos sistemas de seguridad, y protecciones. Es probable que algunos tengan puertas de la felicidad, con libre acceso y tengan puertas de la tristeza blindadas y con cerraduras de 8 llaves. Es posible que algunos tengan puertas vaivén… entrando y saliendo de cada cuarto sin mayor dificultad.
También están quienes no han construido puertas y viven sin sabér que hacer de su vida si poner cortinas o solo una arcada.
Existen también puertas con sistemas de alarma o Trabas automáticas, que uno mismo construye: sistemas que impiden salir una vez que se entró. Estos pueden ser fatales y hacernos caer muy bajo quedando atrapados. Sería preciso recordar cómo se construyo este edificio por si la cosa se pone fea y deseamos salir.

La Decisión:
La vida tiene el perfecto equilibrio de permitirnos entristecer, hasta la oscuridad, a la vez que, por momentos somos capaces de disfrutar y ser felices en extremo.
Si alguien decidiera encerrarse, seguramente con el tiempo no sería feliz. Esto hace que quienes se encierren en la euforia, por ejemplo, tarde o temprano se aburran, y transformen la naturaleza del cuarto en que se hallan. Si alguien decidiera encerrarse en el sufrimiento, seguramente sangraría su alma hasta secarse. Pero si alguien lograse vivir un tiempo en cada lugar, pintando paredes de tanto en tanto, puede que todo el edificio se llene de gozo aún en los peores momentos.

La compañía:
Ser acompañado al transitar la antesala y los cuartos, es hermoso, tener a alguien que goce de vez en cuando, o que goce con nosotros. Tener a alguien que sufra en otra sala o que disfrute de nuestra alegria husmeando desde el umbral. Alguien que ría mientras dudamos, alguien que nos vea llorar.

“No voy a llorar, si nadie me acompaña, no voy a esperar, que el destino hable por mi”

Tu amor

Pedro Aznar, Charly García
Nombre del album: Tango 4






Yo quise el fin y habia más
Yo quise más, no había fin
Lo que yo quise encontrar
estaba atrás y no aquí

Desde las sombras no vi las
sombras y no vi luz

No voy a llorar
si nadie me acompaña
No voy a dejar
ni un camino sin andar

Aunque sea el fin del amor
Yo he visto el fin del disfraz
Yo quiero el fin del dolor
pero no hay fin, siempre hay más

No existe sombra,
no existe culpa,
no existe cruz

No voy a esperar
las caras que yo extraño
No voy a esperar
que el destino hable por mi

Y en medio de las lluvias del invierno
no hay tiempo ni lugar,
yo sé que entenderás
que amor, para quien busca una respuesta
es un poquito más que hacerte bien

Yo tuve el fin y era más
Yo tuve más y era el fin

Yo tuve el mundo a mis pies
y no era nada sin tí

Crucé la línea final por

Tu amor
Tan fuerte como el
no-amor

Tu amor
parbola de un mundo mejor

Tu amor me enseña a vivir
Tu amor me enseña a sentir, tu amor

Yo tuve el fin y era más
Yo tuve más y era el fin
Yo tuve el mundo a mis pies
y no era nada sin tí.

Seremos salvos por nuestro amor

Monday, July 10, 2006

Buenos dias señores

En este espacio, he de escribir aquellas ideas, flasheos y poesía que con seres queridos quiero compartir. Muchas serán ajenas y algunas pocas serán mias. Se podrá observar la capacidad de inventiva de unos cuantos y la capacidad de robo mia. Pretendo en los textos de aquí en más, enseñar algunas cosas y difundir otras, con el fin de que la gente aprenda algo nuevo, o solo que pasen un rato entretenido leyendo.

Para comenzar, el siguiente es un framento de aquello que se me ocurrió una de tantas noches calurosas de este año.


Bitácora de Vida #1 – Desviación de Faros delanteros (Texto de índole: técnico-filosófica)

Volviendo a mi casa luego de un buen momento con conocidos y un muy amigo mío, pasé cruzando la calle, por delante de un coche. La oscuridad nocturna permitía que en el suelo se dibujase aquella imagen que las luces del vehículo proyectaban sobre el pavimento. Me permití imaginarme qué hubiera pasado si yo en ese momento hubiese estado bajo los efectos del LSD o alguna otra droga psychedelica.

Me sorprendió y alegró por un momento el mágico potencial de mi cerebro, al hacerme conciente de que mientras veía esa proyección de luz, recordé (gracias a las conexiones existentes en mi), las veces que en “charlas-técnicas” con mi padre, el me enseñaba que los coches no tienen sus faros alineados verticalmente, sino que existe una desviación. Alargando así el dibujo que sobre el pavimento proyecta uno de los faros. Con una luz que ilumina más largamente el lado de la vanquina y menos del lado donde pasan autos, se logra que no pegue directo a los ojos, sino desde abajo, al conductor enfrente (que vuelve), y que de esta manera, no encandile. Varias veces leyendo textos técnicos o hablando con otra gente del ambiente, posteriormente, ratifiqué lo conversado con mi padre.



Una alarma me despertó del "no-pensar-en-nada", de ir caminando por la calle, y me obligó a asociar algunos conocimientos que poseo sobre los faros de los coches.
Sentí que eso hubiese pasado de todos modos al estar drogado, con la diferencia de creer lograr indagar en ese tema mucho más profundamente por tener otro estado de conciencia, al punto de tener la capacidad de medir cosas como esa (el ángulo de inclinación), con precisión.

Esto habla de las capacidades para hacer, ver y sentir cosas, que TODOS tenemos, escondidas, dentro de nuestras cabezas, almas o vaya a saber qué. Capacidades de las que no seremos conscientes sino hasta pasar de la vigilia a un estado intermedio de conciencia.

O quizás algún dia nos despertemos.